Quienes somos Emilio Barros y Yolanda Frías
- Escrito por Emilio Barros Hernández
Conózcanos: Emilio y Yolanda de A 3 Nudos
Experiencia en restauración
Una dilatada experiencia en el mundo de la restauración avalan la gestión de Emilio Barros y su esposa, Yolanda Frías al frente del restaurante A 3 Nudos, situado en el puerto deportivo de Aguadulce, junto al Club Náutico de Aguadulce.
Cocina tradicional andaluza e innovación
Yolanda y Emilio tienen, además, una forma muy particular de entender la cocina.
«El secreto de la buena cocina consiste en conocer la cocina tradicional, saber aprovechar la materia prima sin necesidad de seguir una receta al pie de la letra. Cada uno de nosotros le podemos dar un toque personal. Apuesto por la innovación, sin tener que utilizar elementos extraños o poco recomendables», apunta Emilio Barros.
Mezcla de sabores e ingredientes
Defensores a ultranza del trabajo «bien hecho», se muestran ilusionados con esta nueva iniciativa empresarial que afrontan en el puerto deportivo de Aguadulce. Confiesan que sus platos llevan consigo el sabor de la perseverancia, la continuidad, el amor por la cocina, personalidad y autoexigencia.
«Mi propuesta consiste en avanzar, evolucionar hacia una nueva forma de entender la cocina , con grandes dosis de creatividad, pero sin renunciar a aquellos platos y sabores de la cocina tradicional», matiza. En este sentido, la mezcla de sabores y de ingredientes es un factor importante en la cocina que proponen Emilio Barros y Yolanda Frías.
Exquisitez en la presentación
La presentación de cada uno de los platos es otro de los aspectos que más se cuidan en este restaurante. «Todo es importante tanto el sabor como la presentación ha de ser igual de cuidada porque, también este aspecto, la exquisitez en la presentación distingue a la cocina».
«He puesto en marcha este restaurante para poder expresarme artísticamente en mi forma de entender la cocina, poniendo en este proyecto toda mi ilusión», reconoce. «El mayor logro de un cocinero es poder expresarse con libertad y tengo la obligación de luchar por ello, por acercar mi cocina a todo el público, dándoles a conocer mis ilusiones y hacerlas realidad», resume.